CONTRIBUCIÓN LITERARIA

  Amigos, con entusiasmo publicamos este trabajo elaborado por John Guerrero Martínez, estudiante de 9° de Básica Superior paralelo "B".

  Este trabajo fue enviado como actividad por la Lcda. Brenda Wong Correa en su clase de CC. NN., en el bloque 2 "El suelo y sus irregularidades".  Lo que la docente pidió a los estudiantes fue la creación de una narración de ciencia ficción con la información del suelo, la fauna y la flora de Galápagos.

   Les presentamos el cuento "Terror en las Islas Encantadas" y esperamos que lo disfruten. 

"TERROR EN LAS ISLAS ENCANTADAS" 

Autor:  John Guerrero Martínez - 9° "B"

A fines del siglo XX los científicos comprobaron una antigua leyenda de la islas Galápagos sobre la existencia de un animal enorme, más grande aún que la ballena azul.  La presencia de este monstruo había sido detectada en 1997 en las costas de Chile, cuando los micrófonos anclados en el fondo del oceáno Pacífico por las Fuerzas Armadas de EE. UU. percibieron durante 7 minutos un sonido de baja frecuencia nunca antes escuchado y que fue llamado "Bloop".  En ese entonces, creían que era la rotura de un iceberg gigante del océano Antártico  porque ningún animal conocido podía emitir ese sonido.  Con el paso de los años ya no se tomó como algo real y los temores sobre la existencia del "Bloop" se desvanecieron, quedando solo en la imaginación de los pescadores ancianos. 

Las Islas Galápagos tienen un origen increíble:  Son producto de las erupciones de volcanes submarinos por lo que su composición geológica es volcánica y su suelo tiene elementos fundidos que emergieron del interior de la tierra, en si son uno o más volcanes unidos, como la Isla Isabela, con cumbres de poca altura, con precipicios y playas de lava, coral o arena de concha, como la hermosa "Bahía Tortuga" en la Isla Santa Cruz.   

En su territorio hay tres zonas ecológicas:  La zona costera tiene un suelo compuesto de basalto y piroplastos, aquí hay muchos árboles de mangle.  En la zona árida hay mucha sequía, sobresalen los cactus, el cirio gigante y el palo santo y en la zona húmeda, hay abundancia de agua proveniente de las nubes que chocan contra las islas y está llena de arbustos, lianas, bromelias, helechos, orquídeas, musgos y líquenes. 

Aquí en las Encantadas conviven en perfecta armonía las iguanas marinas llamadas "los dragones del mar" con las tortugas gigantes centenarias, los piqueros de patas azules, las gaviotas de cola bifurcada, los pequeños pingüinos que llegaron del polo Sur y se  adaptaron al calor tropical, los pinzones de Darwin y muchos maravillosos animales. 

Los turistas de todo el mundo llegan cada año a conocer uno de los lugares más enigmáticos y exóticos del planeta y observan con asombro las lagunas en los cráteres de los volcanes como en la del volcán Wolf, caminan dentro de los tubos de lava de "Bellavista" en la Isla Santa Cruz, se deleitan en la Estación Científica Charles Darwin viendo las espectaculares y únicas especies de flora y fauna en el mundo y aprenden a convivir con ellas; pero en esta época hay una inquietud extraña para los pescadores jóvenes, en el agua se producen remolinos, que al igual que la fauna y flora de Galápagos, nunca antes se han visto. Los pescadores ancianos comienzan a recordar los eventos sobre el monstruo "Bloop" que sus abuelos les habían contado, temerosos los comparan con los actuales y llegan a una horrible conclusión:  ¡"Bloop" ha regresado!

Los jóvenes pescadores no creían en leyendas, ellos averiguaban lo desconocido en Internet con sus celulares de última tecnología, lo único cierto para ellos era que los animales marinos de Galápagos se habían alejado y ya casi no recogían peces en sus redes, pero no hacían caso a los consejos de los ancianos:  "Quizás la presencia de un animal mucho mas grande los ha alejado, es mejor que no salgan al mar".  Después de muchos días sin pescar, comenzaron a considerar buscar una solución y llevaron sus equipos de buceo para sumergirse y averiguar lo que estaba pasando, pero al hacerlo se dieron cuenta que los peces y otros animales marinos nadaban rápidamente tratando de huir de un sonido fuerte y tormentoso que llegaba de lejos y que ensordecía a toda criatura viviente.  Antes de poder reaccionar, se produjo una inmensa ola y vieron una sombra inmensa que nadaba en el océano, solo distinguieron una gran boca con dientes feroces, cuatro aletas brillantes y ojos centelleantes que velozmente se dirigió al bote donde aterrados los otros pescadores solo pensaban como huir, al ver a la horrible criatura uno de ellos gritó:  ¡"Es el Bloop y nos matará!". 

Los buzos aterrados intentaron salir del recorrido del monstruo, nadando rápidamente pero este los alcanzó y los devoró; lo mismo pasó con la pequeña embarcación. Al llegar el guardacostas a atender la inútil llamada de auxilio que alcanzaron a enviar, solo encontraron rastros de madera en el mar y un joven pescador mal herido que flotaba agarrado de una tabla y que gritaba enloquecido de dolor y espanto. Rápidamente se activaron los protocolos de emergencia de las Islas Galápagos, los visitantes y habitantes fueron evacuados al continente porque nadie estaba seguro allí con ese monstruo carnívoro y hambriento en el mar.  Solo un buque petrolero en ruta hacia Argentina que no atendió los avisos de alerta, fue tragado por el "Bloop"; el fatal contacto del buque cargado de combustible con el monstruo hizo una gran explosión, los último que registró el radar del buque fue la presencia de algo gigante de proporciones nunca antes vistas.  La criatura desapareció después de la explosión. 

Aunque todo volvió a la normalidad en las "Encantadas", los turistas siguen llegando a las islas y en sus playas de arena blanca pueden observar como las tortugas gigantes depositan sus huevos, nadar con pequeños tiburones, practicar snorquel en los impresionantes arrecifes de coral y muchas actividades que el turismo les ofrece, los animales y la vegetación endémica de Galápagos siguen tal cual hace millones de años, pero los abuelos pescadores siguen diciendo que el "Bloop" no ha desaparecido y que volverá a asustarlos.  Quizás tengan razón porque últimos reportes de las estaciones científicas en la Antártica, informan que han escuchado unos inusuales sonidos de baja frecuencia. 

FIN