LA TRAMA: La acción brinda el mayor suspenso. Deja siempre un hilo o eslabón por resolver con rigor deductivo, el investigador y el lector desentrañan el enigma al reunir esos hilos en el desenlace.
Al principio se prononen varias soluciones fáciles, a primera vista tentadoras, que sin embargo resultan falsas. Hay una solución inesperada, a la cual solo se llega al final para la solución del enigma se desecha todo elemento sobrenatural o inexplicable. Es un relato hecho para que el lector participe en desentrañar el misterio e ingresar en el mismo como un investigador más.
EL NARRADOR: El autor de este género narrativo debe suministrar la información necesaria al lector para que pueda resolver el crimen, por esta razón el Narrador -que es la voz que conoce todos los indispensables del caso- se lo presenta según el punto de vista del autor para contar la historia.
El envenamiento colectivo de todos los residentes en una casa de huéspedes, rompe la magia de la noche londinense en la calle Lombard. Las investigaciones referentes al crimen, los detalles, los detallados informes de toxicología, el intenso proceso judicial y sus resultados, mantienen a los ciudadanos y a la prensa londinense expectantes a los acontecimientos.
EL FORMATO: Al ser un relato extenso, la novela se divide en capítulos que a su vez, suelen ser extensos también. Los capítulos de la novela suelen ir numerados, pero también es posible que cada capitulo tenga un título; algunas veces los capítulos se dividen en sub-secciones que suelen ir señaladas por alguna marca gráfica de separación.
EL NARRADOR: El autor de este género narrativo debe suministrar la información necesaria al lector para que pueda resolver el crimen, por esta razón el Narrador -que es la voz que conoce todos los indispensables del caso- se lo presenta según el punto de vista del autor para contar la historia.
En las novelas de Conan Doyle, el personaje del doctor Watson que acompaña en sus investigaciones a Sherlock Holmes es el narrador de sus aventuras.
LOS PERSONAJES: En una novela policial pueden ser el policía, el detective, el inspector, el asesino y el espía; o sea, los buenos y los malos. Por lo general son hombres, tienen caracteres bien definidos y no evolucionan a los largo del relato. Se dividen en:
a. Personaje principal o protagonista, es quien lleva a cabo las acciones del relato, es sobre quien recae el peso de la trama.
b. Personajes secundarios, sustentan a los personajes principales y participan en la trama pero no son fundamentales.
En una narración siempre se hace una caracterización o descripción de los personajes, de como son por fuera y por dentro; es decir, se presenta una descripción física y una descripción psicológica. Esto es fundamental para la buena construcción de un personaje.
EL AMBIENTE: Un elemento a considerar en la novela policial es el ambiente. Es cotidiano y familiar al lector.
En los primeros relatos el crimen ocurría en espacios interiores, en cuartos cerrados (Un ejemplo: La muerte de Brenda Tregennis, en la novela "El pie del diablo")
En la actualidad, la violencia se desata en las calles, ante la sorpresa o indiferencia de los posibles testigos.
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